Tarde, pero llega. El PSOE anunció el "desbloqueo definitivo" en las negociaciones para que la Ley de la Memoria Histórica sea debatido por el Congreso en la última sesión de octubre. El proyecto estaba atascado luego de su aprobacion por el Consejo de Ministros el 28 de julio del 2006. El acuerdo deja en manos de los tribunales la revisión de las condenas del franquismo, con una declaración de ilegitimidad de todas las dictadas por los tribunales por "motivos políticos, ideológicos o de creencias religiosas". El proyecto incluye reconocer a las víctimas de la guerra civil de ambos bandos, las victimas de la dictadura, la apertura de fosas comunes en las que aún yacen los restos de represaliados por los sublevados, hasta entonces realizadas desde entidades privadas (como la Asociación para la recuperación de la memoria histórica y el Foro por la Memoria) o comunidades autónomas a la espera de subvenciones estatales o la retirada de los símbolos franquistas de las vías públicas.
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