Nada lo detiene. La cifra de muertos ascendió a 5 tras el hallazgo de los cuerpos carbonizados de una pareja en su casa cerca de San Diego. Los incendios se cobraron hasta ayer 74 heridos (23 bomberos). Miles regresaron a sus hogares, aunque el fuego seguía amenazando a lugares densamente pobladas (más de 1.600 casas han sido destruidas). El presidente Bush llegó al sur de California y sobrevoló en helicóptero las zonas desvastadas (equivalente a 10 veces la ciudad de Washington) en compañía del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, quien volvió a criciticar por la falta de previsión. Un panel especial para evaluar el riesgo de incendios estimó hace 3 años que hacían falta 150 nuevos carros de bomberos. Tan sólo se adquirieron 19. Los efectivos aéreos están integrados por aviones y helicópteros de la época de Vietnam. La congresista demócrata Barbara Boxer arremetio por la falta de efectivos de la Guardia Nacional, debido a que estan en Irak. Las llamas llegaron a 300 metros de la central nuclear de San Onofre, a medio camino entre Los Angeles y San Diego. Las cúpulas de los dos reactores quedaron cubiertas por cenizas, pero no hubo pánico, pues la Comisión Regulatoria Nuclear informo que fueron desactivados antes del incendio para «labores de mantenimiento».
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