Se terminó el idilio. Acosado por verios sectores, el presidente de Boliva, Evo Morales, decidió recurrir a la fuerza para asentar su autoridad. Envió a los antidusturbios a que disuelvan una manifestación contra comunidades indígenas que impedían unas obras viales en lo profundo del país, pero, los agentes se "excedieron". La brutalidad de la represión levantó tal ola de protestas que el "romance" entre el lider y su pueblo para haber terminado.http://www.eldiario.net/
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