Viento mortal. El huracán Ike llevó la destrucción a Texas y Luisiana. La isla de Galveston, en la que está la localidad del mismo nombre, estaba cerrada. Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, inundada y sus edificios -incluyendo rascacielos- habían sufrido graves daños. A su paso por Texas Ike se ha cobrado 2 víctimas mortales. Entre 3-4 millones de personas estaban sin electricidad ni agua potable. Y 13 instalaciones petroquímicas habían dejado de funcionar, la capacidad de refino de petróleo de EEUU había caído 19%. En teoría Galveston debería estar evacuada. Pero varios de sus residentes -entre 15.000 y 20.000- desafiaron las órdenes y se quedaron en casa. Los muros de contención, construidos tras el huracán de 1900, habían resistido. Las primeras estimaciones apuntan que las aseguradoras deberán hacer frente a una factura de 18.000 millones de dólares por la catástrofe. Ike no es el primer huracán que amenaza con destruir Galveston. En 1900 la ciudad fue casi borrada por un ciclón que dejó 8.000 muertos, la mayor catástrofe natural de la historia estadounidense. Las autoridades no tomaron el huracán en serio, creyendo imposible que pudiera alcanzar Texas. No se informó a la gente, por lo que la mayoría estaba desprevenida. La población era de 35.000 personas, hoy tiene 57.000. El desastre fue considerado una oportunidad histórica para acabar con la vulnerabilidad de la ciudad. Una comisión de ingenieros elaboró un plan que contemplaba construir un dique y elevar algunas partes de la ciudad.
domingo, septiembre 14, 2008
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