lunes, mayo 19, 2008

POST AND COURIER - USA



Bribones. Mike McCann abre un parquimetro frente a la biblioteca, en Charleston (.EE.UU.) y lo encuentra, un destornillador. Hace 18 años que limpia los parquimetros, donde hallo desde bandas elasticas hasta tapas de botellas. Pero lo peor es la goma de mascar. Junto a otro compañero reparan 13.000 unidades al año. El motivo de las personas (al menos en 4.000 casos) era trabar el dispositivo de conteo para permanecer mas tiempo estacionados sin pagar. Aunque las cosas han mejorado, de 6,300 parquimetros obstruidos en 2005 a 5,434 en 2006 y "solo" 3,921 el año pasado. Y eso que es delito.

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