Y vale doblete!. En la primavera de 1990 el Real Madrid repetía título de Liga por última vez. En realidad, multiplicaban el campeonato por cinco. Era la segunda vez en la historia. Nadie ha igualado esa racha. En 18 años el Madrid no ha podido ganar dos Ligas seguidas. Sí lo ha conseguido el Barcelona. Desde 1991, los azulgrana han conquistado ocho Ligas, por seis del Madrid, dos del Valencia, una del Atlético y una del Deportivo. El madridismo no se daba una alegría semejante desde 1990, cuando, de la mano de JB Toshack, arrasaba logrando el mejor registro goleador de la historia, 107 goles, 38 de los cuales fueron de Hugo Sánchez. También se cumplen 18 años desde la última vez que el Madrid celebró un título de Liga fuera de casa. Lo hizo en Valladolid, en 1989/1990. Desde entonces, los blancos, cada vez que habían logrado un título liguero, lo habían hecho delante de su afición. Esta vez, tocó en Pamplona. El Madrid celebró de madrugada con sus aficionados en Cibeles la consecución de la 31 Liga de su historia. Los jugadores llegaron al escenario de las celebraciones al filo de las tres de las madrugada. Allí les estuvieron esperando desde las once de la noche miles de seguidores, que aguardaron sin provocar incidentes. Raúl González Blanco coronó La Cibeles con una bufanda y dos banderas del equipo. Después de cambiarse en el Santiago Bernabéu a un autobús descapotable blanco especial para festejar. La mayoría de los jugadores aparecieron con banderas de sus países (España, Brasil, Argentina, Portugal, Italia, Malí, Holanda, Portugal...) y ataviados con una camiseta conmemorativa, mientras Sergio Ramos llevaba la de Andalucía y en su pecho lucía la foto del malogrado Antonio Puerta, con una emotiva frase de recuerdo 'siempre con nosotros'. Subidos en semáforos, señales de tráfico o árboles, los seguidores madridistas esperaron durante cuatro horas a que el equipo llegara desde Pamplona después de su épica victoria en el Reyno de Navarra. 'Campeones, campeones' fue el cántico más escuchado, pero la gente no se olvidó de su capitán que fue recibido al gripo de 'Raúl, selección', y también se entonaron muchos y también al eterno rival. Más de cien mil seguidores de distintas edades y nacionalidades, llevaron la fiesta hasta pasadas las tres de la mañana y mientras los jugadores emprendían regreso al Bernabéu, donde les esperaban sus familias y el presidente Ramón Calderón, que no acudió a Cibeles.
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