Se pudre en la selva. La politica colombiana Ingrid Betancourt se muere. Demacrada, envejecida, silenciosa, triste, la mirada clavada en el suelo. Ningún cineasta hubiera reflejado mejor la desolación de un cautivo, la crueldad del secuestro. El vídeo que la guerrilla enviaba a Hugo Chávez para que lo presentara y que el Gobierno colombiano interceptó, conmovió a Colombia. Las dos jóvenes y el hombre que las escondía fueron detenidos por la Fiscalía, en una operación conjunta con el Ejército llevada a cabo en Bogotá. Son las primeras pruebas de vida en 4 años de Ingrid y otros 15 secuestrados más, entre ellos 3 contratistas norteamericanos. Grabaciones -hechas en la selva los días 1 de enero y 23 y 24 de octubre-, varias fotos y cartas, encontradas todas en posesión de tres milicianos del Frente Primero de las FARC.
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