Apestados. El paso de Sidr le a ha dejado de regalo a Bangladesh una coleccion de epidemias, que ya causo la muerte de 2 niños. El número oficial de muertos por el ciclón es de 2.929 y 1.651 personas continúan desaparecidas. El huracán destruyó 926.000 viviendas, por lo que millones viven a la intemperie, sin agua potable ni alimentos, pues la tierra cultivable ha quedado destruida. La ONU destinó 8,8 millones de dólares de su fondo de emergencia para financiar las operaciones de asistencia y España mandara 8 toneladas de ayuda, medicamentos, pastillas potabilizadoras de agua, tiendas de campaña y material de cobijo.
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