Y fueron muchos, muchísimos. Unas 50.000 personas desfilaron ante los restos mortales del tenor Luciano Pavarotti para presentarle sus últimos respetos en la catedral de Modena (Italia), su ciudad natal. El cantante era el tenor más famoso del mundo y un tipo simpático y risueño. Y siguió siéndolo en la madrugada de ayer a las 5.00 horas, cuando, después de una larga partida, el cáncer de páncreas le ganó en su casa, arropado por su segunda mujer, Nicoletta Mantovani, su hija Alice, de 4 años, y las 3 hijas de su primer matrimonio -Lorenza, Cristina y Giuliana-. Tenía 71 años.
sábado, septiembre 08, 2007
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